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Arquitectos: El Dorado
- Área: 5 ft²
- Año: 2015
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Fotografías:Mike Sinclair
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Proveedores: Baldwin, Carlisle SynTec, Kohler, Loewen, Western Window Systems
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en una granja histórica en el condado de Wabaunsee, Kansas, en Illinois, el Rancho Creek fue diseñado para una familia de cinco integrantes y sus invitados de verano. El objetivo era forjar un vínculo emocional entre las personas y un paisaje único. Las estructuras fueron intencionalmente directas en su aspecto vernáculo con un enfoque en detalles innovadores y matizados y una selección de materiales contemporáneos.
El equipo de diseño comenzó estudiando el sitio: la topografía, el suelo y las condiciones hidrológicas, los patrones de viento y sol. Al norte se encuentra la cresta de una colina, que se inclina suavemente hacia el lado sur del rancho en olas curvas. En el extremo sur del sitio, un estanque artificial, un granero y pastizales para ganado. Adoptar la tipología de la casa del área fue solo un punto de partida para la estructura; La casa estaba ubicada justo al sur de la cresta de la colina y diseñada como parte de un complejo de ranchos más amplio, la única adición contemporánea desde principios del siglo XX.
Las condiciones del sitio y la función familiar dictaron el diseño de cuatro alas separadas, cada una de un volumen rectangular simple con un techo inclinado. La casa corre paralela a la topografía para acomodar el programa de un solo piso, y se vuelve perpendicular a la topografía para el programa de varios pisos. Cada ala bloquea estratégicamente el viento constante para permitir áreas cómodas al aire libre, mientras que las ventanas se colocaron para permitir el enfriamiento pasivo dentro de la casa. Los edificios fueron posicionados para aprovechar al máximo la ganancia de calor solar estacional.
La residencia no es diferente al resto de los edificios de la granja, estructuras de madera con bases de piedra caliza y techos de metal corrugado que se extienden en largas líneas horizontales a través de la última pradera de hierba alta que queda en el país. Alma es conocida como la "Ciudad de la Piedra Nativa", por lo que la chimenea y las paredes del paisaje están construidas con piedra caliza de una cantera cercana por el albañil local Luke Koch.
Revestidas de cedro con ventanas de madera y techos de metal corrugado, las cuatro alas están unidas por dos atrios acristalados con techos planos y plantados que enfatizan el paisaje circundante. El movimiento en toda la casa fue cuidadosamente coreografiado para involucrar una variedad de experiencias paisajísticas. Los tragaluces se colocaron para cambiar el énfasis de horizontal a vertical, ofreciendo vistas del cielo del Medio Oeste y una amplia iluminación natural.
El programa requería un área de cocina, sala de estar, comedor y patio en la parte central más "pública" de la casa. Esta área fue apoyada por un baño de barro, tocador y despensa. Un atrio de entrada conecta el área pública al garaje, donde están las instalaciones para una habitación de invitados..
Las habitaciones familiares están en dos estructuras separadas "privadas" que están conectadas al área pública a través del segundo atrio de vidrio. El dormitorio principal llena una de las estructuras, y las habitaciones de los niños ocupan la segunda.
El resultado final del Rancho Creek es una residencia que difiere de su entorno y logra el equilibrio adecuado entre honrar la integridad del sitio y diseñar un proyecto audazmente contemporáneo.
